Huerta de bricolaje, huerta elegante, huerta urbana, huerta pequeña: el pulgar verde se redescubre en la ciudad.
Recientemente se ha generalizado la búsqueda del contacto con la naturaleza, unos por pasión, otros por moda, otros por la crisis, el resultado es que cada vez son más las personas que se dedican a cuidar su propia “huerta”.
Paradójicamente, en un momento en que los espacios verdes se vuelven cada vez más utópicos, la necesidad de abordar un estilo de vida más saludable y verde es cada vez mayor.
En la búsqueda del bienestar, la nutrición juega un papel crucial, cultivar verduras, frutas y hierbas aromáticas con las propias manos es una actividad gratificante y con pleno respeto por la salud.
En esta carrera por el paraíso verde no podía faltar la aportación del diseño, muchos diseñadores piensan en soluciones útiles para hacer de nuestras terrazas, un lugar de acogida de pequeños retazos de verde, un emblema de funcionalidad y búsqueda estilística.
Este es precisamente el caso de kiga by hurbz: perfecto para espacios pequeños, aprovecha el desarrollo vertical para ahorrar espacio.
Proyecto modular, se compone de 4 elementos que se pueden configurar de dos formas: agrupados en un solo bloque o colocados junto a una pared, dispuestos de forma lineal.
El agua se filtra a través de las bases y está hecha de polipropileno tratado con UV.
La unidad más alta mide 104 cm y mide 72×80 cm de ancho. Fácil de montar, reduce los gastos de envío porque está especialmente diseñado en módulos que se pueden insertar uno dentro de otro.
Ideal para un rincón bio sobrio y elegante en la terraza.
El precio ronda los 250 euros y también puedes comprarlo online: