Descubramos todas las ventajas de elegir una cama baja .
Dormir bien es fundamental para la salud . Un descanso profundo y sin molestias nos ayuda a recargarnos para afrontar mejor los múltiples compromisos del día. Lo que más influye en la calidad del sueño son por supuesto la cama y el colchón. Por eso es importante elegirlos con cuidado.
Tamaños de cama estándar
Las camas que hay en el mercado son de varias alturas y la elección de la cama es muy subjetiva ya que depende de la altura de la persona que la va a utilizar o de necesidades concretas.
No todo el mundo tiene la suerte de poder acostarse o levantarse de la cama de forma independiente.

La altura total de la cama compuesta por el somier más el colchón, debe permitirle sentarse en el borde de la cama, apoyando los pies en el suelo y manteniendo las rodillas en ángulo recto (ligeramente más alto que una silla). ).
La altura estándar de la cama desde el suelo (somier y colchón) es de 60-65 cm.
Por lo general, el somier alcanza un máximo de 45 cm y el resto lo hace el colchón que puede variar en altura (entre 18 y 30 cm) y depende de si es de muelles , látex o viscoelástica .
Para los amantes de las camas altas , hay disponibles somieres a 50-60 cm del suelo.

¿Cuáles son las características de una cama ideal?
Es importante que la cama, además de bonita, sea funcional y nos permita una excelente calidad de sueño. Es importante elegir bien la base, la estructura y el colchón.
- Marco de la cama. La elección de un material en lugar de otro ( hierro forjado , latón o madera) no tiene beneficios particulares sobre la calidad del sueño, sino solo estéticos. El único detalle importante, si eliges una cama de madera, es comprobar que es un material con baja emisión de formaldehído.
- El tamaño de la cama . Para tener un descanso adecuado, sin tener que asumir posiciones incómodas, la cama debe tener una longitud de 2 metros y una anchura de 80 cm para la cama individual y 1,70 m para la cama de matrimonio . Como ya se ha comentado, la altura de la cama suele ser de unos 60-65 cm incluido el colchón. La altura no afecta la calidad del sueño.
- Somier: Existen varios tipos de somieres en el mercado: de lamas fijas, de lamas orientables o de lamas abatibles .
En principio, es menos fácil levantarse de las camas bajas, son más incómodas de rehacer y en algunos casos es difícil limpiar debajo.
Por otro lado, tienen una huella percibida más pequeña dentro de la habitación y son adecuados para muebles contemporáneos que tienden a la simplicidad.
La cama alta es un legado de noble esplendor. Desde un punto de vista funcional, la altura puede ser útil en el caso de las camas contenedor, que proporcionan un compartimento bastante grande para guardar la ropa y la ropa. Obviamente, la cama alta amuebla y ocupa más espacio.
No obstante, no te pierdas nuestro especial sobre las medidas de una cama individual o sobre las medidas de una cama de matrimonio.
Camas bajas: imprescindibles para los diseñadores contemporáneos
Es una elección que se inspira en las culturas orientales y hoy muy de moda en Occidente: está de moda y se adapta bien a los muebles modernos o ethno chic .
Las camas bajas son muy populares entre los amantes del diseño: la estructura que tiene una altura diferente, las líneas son minimalistas y contemporáneas . La base suele estar cubierta de madera o cuero.

Una solución para los áticos
Si vives en la buhardilla , una de las soluciones para el dormitorio es utilizar una cama baja.
De esta forma es posible utilizar las paredes de menor altura para colocar el cabecero y las mesitas de noche.
La cama baja también es recomendable en los estudios porque ofrece amplias posibilidades para crear un estilo más moderno y hacer más cómodas las tallas pequeñas.
Camas bajas en el dormitorio.
Una excelente solución también en el dormitorio de los niños, la cama baja se puede declinar en diferentes materiales, desde la madera maciza hasta el metal, para un mueble que combina perfectamente con el resto del mobiliario.

La cama baja en este caso responde a las necesidades de los niños.
Loft: camas en una isla de madera
Una original combinación de gran efecto, apta para lofts de generosas dimensiones: el colchón se coloca sobre una isla de vigas de madera maciza yuxtapuestas como una gran balsa.

Cama japonesa : el futón
En Japón es costumbre dormir en un colchón futón con relleno de algodón puro colocado directamente en el suelo sobre un suelo de tatami , gruesas esteras de paja de arroz tejidas.
Ninguna cama occidental es más baja que un futón japonés.
¿Cuáles son las ventajas de una cama japonesa?
El colchón japonés tradicional está hecho de un relleno de algodón natural puro en capas.
Es un colchón bastante firme que te permite mantener una postura correcta durante la noche para un descanso saludable.

El acolchado denso y compacto de los futones evita que el cuerpo se hunda y que se genere una presión excesiva sobre las vértebras, los hombros y la pelvis.
Creando un rincón zen en el dormitorio: el tatami
Una verdadera cama japonesa está construida en madera natural sin el uso de tornillos o pegamentos , ya que se ensambla a través de un sistema especial de unión entrelazada de la madera.
Con esta técnica se consiguen camas muy resistentes y la ausencia de tornillos u otras piezas metálicas nos permite mejorar la calidad del sueño.

Las camas japonesas también están libres de cualquier tipo de sustancia nociva ya que están fabricadas con madera natural sin tratar.
Se acaban con sustancias ecológicas como aceite , cera o impregnantes naturales al agua que protegen la madera sin cubrir por completo su veta y su perfume.
La paja de junco y arroz ecológico con la que están hechos los tatamis desprende un agradable aroma natural que envuelve y relaja la mente.
Entre las capas de paja y junco hay aire, aislado dentro del tatami: por eso un tatami es fresco en verano y cálido en invierno.
El tatami ayuda a crear un ambiente de vida saludable , purifica el aire y mitiga el clima ambiental .
Los tatamis son muy resistentes al desgaste y tienen una larga vida útil. Para su mantenimiento se recomienda utilizar una aspiradora y un paño ligeramente húmedo.